Hay muchas maneras de ahorrar en casa agua, y numerosas son las que tienen que ver con las costumbres y los hábitos como por ejemplo no dejar abierto el grifo mientras te estás cepillando los dientes o se friegan los platos. Descongelar en el interior de la nevera los productos en lugar de hacerlo debajo del agua del grifo, ducharse en vez de bañarse o regar el jardín por la mañana a primera hora o a última de la tarde, son también otras formas de ahorrar agua.
Otras por el contrario, están relacionadas con la instalación de diferentes dispositivos y aparatos que maximizan el rendimiento del agua. A continuación vamos a ver algunas de las más importantes.
Cisternas de bajo consumo. Los modelos más actuales de cisternas pueden llegar a reducir el consumo de agua de manera considerable, ya que permiten descargas más pequeñas, de aproximadamente siete litros que suele ser suficiente en muchos casos. Las cisternas antiguas usaban descargas mayores llegando incluso a los 30 litros de capacidad. Si no puedes cambiar la cisterna, puedes adaptarla para que consuma menos, bajando el nivel del flotador para que el agua que ingrese se pare antes de que la cisterna se llene.
Cabeza de ducha con flujo reducido. Con este elemento se limita la cantidad de agua que sale, pero al elevarse la presión, se evita que se pierda la comodidad a la hora de darse una ducha. Si además se añade otro accesorio conocido como perlizador, la sensación es similar a la de antes con la diferencia de que se reduce el consumo del agua hasta la mitad.
Grifos monomando. Con estos grifos se eliminan la posibilidad de que cuando se cierran, goteen, pero además hacen más sencilla la regulación de la temperatura, impidiendo las pérdidas que se producen en los sistemas con dos mandos hasta que se logra la temperatura deseada.
Lavadoras de bajo consumo. Si estás pensando en renovar tu lavadora, lo mejor es que compres una que cuente con programas de bajo consumo. Aunque su inversión al principio es un poco mayor, permite ahorrar energía eléctrica, dinero y agua a lo largo de su vida. Sistemas de recirculación de agua. Este dispositivo, considerado como uno de los más novedosos y más modernos del mercado de hoy en día, hace que el agua circule por un circuito cerrado hasta alcanzar los 35 grados centígrados, momento en que sale por el grifo, evitando los derroches producidos en invierno cuando se deja que el agua corra esperando que salga la temperatura adecuada. Como el agua templada además regresa a la caldera, se calienta más rápido por lo que también se ahorra energía.